Presente, Barcelona 2033
La Ciutat Comtal, como antaño era conocida, ya no está habitada por condes, apenas es un reflejo de la ciudad que llegó a ser a finales del SXX. Cuando todo se colapsó, los distintos colectivos fueron agrupándose, protegiéndose unos a otros y ganando poder e influencia sobre el terreno.
Aunque el día a día de cualquier habitante de Barcelona – y del mundo actual- gira en torno a conseguir el próximo pedazo de alimento que llevarse a la boca. Cada cual lo consigue como puede, hay quien cultiva alimento, otros robando y los más afortunados llegan a encontrar una lata de comida que haya pasado desapercibida a saqueos previos. La mayoría de habitantes se preocupan principalmente por su propia supervivencia y la de los suyos, pero aún pueden encontrarse algunas almas caritativas que intentan ayudar a quien sea y como sea. Hay que recordar que no todo el mundo es lo que parece… los héroes ya no tienen cabida en este mundo.
A diferencia de otras ciudades, donde solares y lunares han establecido cierto dominio sobre la población ( Solares en Nueva york, Lunares en París, etc.) Barcelona ha sido un territorio en conflicto, solares y lunares de bajo rango han intentado hacerse con el control de la ciudad, pero siempre se ha interpuesto el bando contrario, ahora es un campo de batalla.
No quedan servicios públicos, el metro ha quedado en desuso, aunque algunas bandas tienen el control de las estaciones e incluso llegan a ofrecer transporte subterráneo, siempre que se pueda pagar el precio. La electricidad es un bien preciado, no es difícil de conseguir, pero no todo el mundo tiene acceso a un transformador ni a su mantenimiento. Al igual que con la electricidad, lo mismo ocurre con el resto de servicios, agua, gas, internet… si, hay internet, aunque cuando la gente se preocupa más por poder comer que por ver vídeos de gatitos juguetones o de rusos borrachos, el mantenimiento de los servidores desaparece y éstos caen en desuso, pero hay quien aún tienen acceso a la red. Son los llamados buscadores, algo recelosos de mostrarse como tales fuera de su círculo de confianza, pero en ellos son bien considerados por su acceso a la información y al mercado negro establecido en la red, estas ventajas, a su vez, pueden ser vistas como amenazas por grupos o bandas rivales. Los buscadores tienen identidades en línea y muchos de ellos se esfuerzan más por mantener su estatus virtual que el real, llegando incluso a granjearse enemigos en la red, pudiendo estar en el punto de mira de posibles hackeos o ataques orquestados por buscadores rivales.
Como veis la vida no es fácil, ha desaparecido el dinero (aunque en algunas comunidades han acuñado sus propias monedas de cambio), el intercambio y el regateo están a la orden del día o incluso trabajar a cambio de bienes. Lo más importante de todo es mantenerse de una pieza, cuando desaparecen las restricciones sociales, la ley del más fuerte se adueña del lugar, si no eres cazador, te conviertes en presa, así que es recomendable aprender a defenderse por uno mismo. Las amenazas no son solo el resto de supervivientes, ni los lunares y solares – que también – sino las criaturas que habitan en las sombras, seres que habrían sido olvidados hace tiempo si no fuera por los libros y películas, las criaturas legendarias vuelven a andar entre nosotros…
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